Emula a los grandes pichones franceses, con algunas diferencias de peso, textura y sabor que le confieren carácter. Animales de 28 a 31 días de vida, alimentados con maíz en grano (70%), salvado de trigo, guisante, soja, melaza de remolacha, sal, minerales y vitaminas. Se sacrifican todos los lunes y están en destino los miércoles. Se presentan sin cabeza, patas ni vísceras y depilados a la cera, con un peso de unos 400 gramos. Sus carnes aúnan consistencia y ternura. Es el pichón más extendido en los restaurantes notables del país.